Tortícolis muscular y deformidades craneales

Corrección postural y mejora del desarrollo craneal

Que tu bebé mire siempre hacia el mismo lado y tenga dificultades para girar la cabeza hacia el otro lado no es normal y difícilmente se resolverá por sí solo. A menudo, este problema está relacionado con una deformidad craneal, y podrías notar que tiene una zona del cráneo más plana, coincidiendo con el lado hacia el que mira más, conocida como plagiocefalia. Aunque a menudo se dice que la plagiocefalia leve se corrige por sí sola, es fundamental realizar una valoración adecuada para identificar la causa y evitar que la deformidad empeore.

También puede suceder que veas la parte posterior de la cabeza más plana (braquicefalia), o que la cabeza parezca más alargada, una forma que popularmente se conoce como “apepinada”. Estas alteraciones no solo afectan la estética y la forma de la cabeza, sino que también pueden tener un impacto importante en la percepción que tu hijo tiene de su propio cuerpo y en su desarrollo neuromotor.

Estas deformidades suelen aparecer por posturas mantenidas, tensiones musculares o dificultades para mover el cuello con normalidad, como en casos de tortícolis. Si no se abordan, pueden generar problemas posturales que se agravan con el tiempo y pueden condicionar dificultades en el movimiento y en la coordinación futura.

Por ello, es fundamental acudir al fisioterapeuta. Con una sesión, puedo evaluar exhaustivamente la situación de tu bebé: la movilidad del cuello, la postura y la forma de la cabeza para determinar cuál es la causa principal y diseñar un tratamiento personalizado. Con técnicas manuales y ejercicios específicos, ayudaré a corregir la postura, aliviar tensiones y prevenir que la deformidad craneal empeore.

Además, te enseñaré ejercicios y estrategias de posicionamiento que podrás aplicar en casa para estimular el movimiento hacia ambos lados, mejorar la movilidad y contribuir a una mejor forma de la cabeza. Estas recomendaciones incluyen cambios en la posición durante el sueño, juegos que fomenten la rotación e inclinación del cuello, y consejos para el momento de coger o alimentar al bebé.

Es importante actuar con rapidez, ya que un tratamiento precoz es clave para evitar complicaciones futuras, como dificultades para girar la cabeza, problemas posturales y posibles alteraciones en el desarrollo motor global. Una detección e intervención a tiempo hacen que sea mucho más fácil corregir la deformidad y garantizar que tu hijo crezca de manera saludable y equilibrada.

Si observas que tu bebé mantiene siempre la misma posición o tienes dudas sobre su movilidad y la forma de la cabeza, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Estoy aquí para ayudarte y acompañaros en esta etapa tan importante.