Mocos, mocos y más mocos. Es muy común ver a los más pequeños con la nariz tapada, con tos, encadenando bronquitis tras bronquitis, y a menudo acabamos normalizando este estado de salud. Seguro que has pensado: “Mi bebé tiene mocos y no puede dormir”. Esto es algo frecuente, ya que la mucosidad acumulada dificulta su respiración y, por tanto, su descanso.
Los niños tienen más dificultades que los adultos para mover la mucosidad del pecho o sonarse, simplemente porque a menudo no saben hacerlo. Si a esto le sumamos que su sistema inmunitario aún es inmaduro, es fácil que los mocos sean una presencia constante durante meses.
La fisioterapia respiratoria es una herramienta efectiva para ayudar a los más pequeños a mejorar su capacidad respiratoria. Consiste en técnicas específicas que permiten despegar, movilizar y eliminar la mucosidad acumulada en las vías respiratorias. Con esto, no solo conseguimos que el niño respire mejor, sino que también evitamos complicaciones como sobreinfecciones, otitis o crisis de tos nocturna.
Con la fisioterapia respiratoria, puedo ayudar a tu hijo a liberar las vías respiratorias para que pueda pasar estos procesos con más ligereza. El virus o la bacteria no desaparecerán, pero disminuyendo la mucosidad, tu hijo podrá respirar mejor, comer con más comodidad y dormir tranquilo.
Según su edad, te enseñaré diferentes juegos y técnicas para que podáis movilizar la mucosidad desde casa, dándoos herramientas para ayudarle. Además, te enseñaré a identificar los síntomas de bronquitis en tu bebé, así como los signos de alarma para acudir a urgencias, para que puedas actuar a tiempo y con confianza. También aprenderás pautas de prevención y cómo actuar según el momento.
¿Qué afectaciones respiratorias puedo tratar?